En los últimos años, donde la tecnología ha avanzado y se ha apoderado de los seres humanos, se han generado grandes beneficios pero también muchos problemas. Entre ellos el sedentarismo de los niños. El sedentarismo, junto con la mala alimentación ha creado una generación de niños con obesidad infantil y otros graves problemas como la ansiedad y la depresión.
En la mayoría de los casos los padres son los mayores responsables de esta situación. Hay momentos donde llegan cansados del trabajo o de sus actividades diarias, y lo último que quieren es jugar activamente con sus hijos. La solución perfecta muchas veces es enchufarlos a una pantalla para que puedan descansar.
Pero si los padres fueran más conscientes de la importancia del juego para los niños, en todos los aspectos físicos, emocionales y psicológicos, prestarían mucha atención a esta parte de la educación de sus hijos.
Un niño siempre preferirá jugar activamente con sus padres antes que sentarse frente a una televisión, esto es lo natural.
Los parques infantiles son el mejor lugar para combatir con ese gran problema. Son lugares donde los bebés y los niños pueden estar en contacto con la naturaleza e interactuar con el entorno que los rodea. Además de salir a jugar y divertirse, los pequeños son estimulados en distintos aspectos de su vida, ya que aprenden, se ejercitan y mejoran sus capacidades físicas y mentales.
BENEFICIOS DE LOS PARQUES
FÍSICOS: Los parques están planeados para el desarrollo físico de los niños. Fortalecen sus extremidades y mantienen a los niños activos todo el tiempo, donde se pueden relacionar con ejercicios cardiovasculares que son muy beneficiosos para el organismo y ayudan a prevenir la obesidad.
PSICOLÓGICOS: Los juegos de los parques contribuyen a la mejora de la autoconfianza y autoestima de los niños, ya que pueden llegar a afrontar sus propios miedos. También estimulan la parte motora y sensorial del pequeño organismo del niño. Esto puede favorecer a la imaginación y desarrollo de la creatividad.
SOCIALES: Los niños entran en contacto con otros niños y de esta forma se fomenta la superación del miedo escénico y se facilita el desenvolvimiento dentro de un grupo. También ejercitan el autocontrol, al esperar su turno cuando un juego está ocupado.
LOS JUEGOS DEL PARQUE
- Rueda: Ejercita y fortalece los brazos. También aumenta el estado de alerta mayormente en niños pasivos, debido a la activación que produce la estimulación rotatoria.
- Resbaladilla: Ayuda a mejorar el equilibrio, practicar la seguridad y la protección. Igualmente al lanzarse en diferentes posiciones se ejercita la postura.
- Sube y baja: Favorece los sentidos porque permite experimentar diversas sensaciones al momento de acelerar, frenar, subir, bajar y estirar las piernas. Al mismo tiempo se ejercita y fortalece la espalda.
- Columpio: Ayuda a mejorar el nivel de tolerancia de los niños al movimiento, ya que de no utilizarlo jamás, los niños suelen marearse en algunos vehículos.
- Telaraña/malla: Mejoramiento del equilibrio de brazos y piernas. A nivel psicológico fomenta el desarrollo de la escritura, lectura y aprendizaje matemático.
- Pasamanos: Fortalecimiento de brazos y piernas, además de la coordinación y el equilibrio.
- Tuneles: Trabaja la tolerancia a espacios cerrados, desarrolla conductas de seguridad y fomenta el gateo, esencial para el desarrollo del niño.
- Casita: Enseña al niño a participar en los juegos de roles.
- Arenero: Desarrolla habilidades de manipulación y tolerancia de formas y texturas. Desarrollo de la mano y fomenta la creatividad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física se encuentra entre los 10 principales factores de riesgo de mortalidad a nivel global, el sedentarismo pone en riesgo la salud, y aumenta los índices enfermedades como los padecimientos cardiovasculares, cáncer y diabetes.
Los adultos, responsables de la crianza y el cuidado de los niños, también se encuentran cada vez más absortos en sus pantallas, y esta situación genera a veces vacíos importantes en la comunicación familiar.