La familia y el hogar son el lugar más importante, ya que ahí mismo nacemos, crecemos y vivimos experiencias inolvidables.
Las familias suelen reunirse en la noche del 31 de diciembre para cenar y agradecer con un brindis el año anterior. También se plantean los propósitos que se quieren cumplir en el transcurso del siguiente año.
Muchas veces la celebración familiar queda en segundo plano ya sea por viajes, fiestas u otros compromisos. Lo importante es recordar en pasar aunque sea un momento con la familia para desearles un feliz año nuevo.
Celebrar el año nuevo es el momento para transmitir la importancia de dar y recibir y de aprender a disfrutar de las pequeñas cosas con nuestros seres queridos.
Este 2017 trae nuevas oportunidades y nuevas metas que cumplir. Es tiempo para cambiar y retomar los objetivos que no se lograron en años anteriores. Es tiempo para reflexionar lo vivido anteriormente, dar gracias por lo bueno y por lo malo y sobretodo recargar energías para iniciar una vez más. La familia es un buen lugar para comenzar. Es el lugar indicado para empezar a dar gracias, para cambiar las malas actitudes y proponernos mejorar en los roles que participamos de ella.